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La Hepatitis C es una enfermedad causada por el virus de la hepatitis C (HCV), del que se han descrito 67 subtipos diferentes.
La transmisión se produce por vía parenteral, es decir, a través de la sangre. Generalmente, se debe al contacto con agujas contaminadas o al recibir transfusiones sanguíneas contaminadas. De manera infrecuente, se pueden transmitir mediante contacto sexual o al realizarse un tatuaje.
La hepatitis C es una causa importante de cirrosis y cáncer de células hepáticas. Aunque la mayoría de las personas con infección aguda no presentan síntomas, en caso de haber síntomas, suelen ser inespecíficos e indistinguibles de otras hepatitis: pérdida de apetito, dolor abdominal, fatiga, náuseas, orina oscura e ictericia. En el caso de la hepatitis C crónica, el síntoma más frecuente es la fatiga.
Puedes descubrir en el apartado de país por país en qué lugares del globo es endémica esta enfermedad, y si fuera necesario puedes acceder a tus centros de vacunación más cercanos.
Si has estado expuesto a conductas de riesgo o sospechas que puedes manifestar síntomas, puedes consultar tu Unidad asistencial más cercana y no dudes en contactar con las autoridades locales para ver cómo proceder.
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