África es un país lleno de miseria, solo merece la pena hacer safaris o voluntariados9
Es cierto que, en los últimos años, muchos países africanos se han visto envueltos en conflictos sociopolíticos y actos de terrorismo. Hoy en día hay que evitar la zona de Somalia, norte de Etiopía, Sudán del Sur, Burkina Faso, Eritrea, República Centroafricana, Chad, Nigeria y Libia, por no ser muy seguros.
Sin embargo, estos problemas que atraviesan ciertos países no son representativos de todo el continente, y actualmente existen varios países como Sudáfrica, Nigeria, Ghana o Kenia que se encuentran en medio de una expansión económica y son ejemplos de economías emergentes.
Aunque es cierto que África es famoso por sus safaris, además de esta experiencia única y mágica, ofrece oportunidades distintas como rutas de senderismo, excursiones a volcanes, cataratas, lagos majestuosos, tribus indómitas y demás actividades emocionantes.
Si deseas realizar un voluntariado, es importante realizar este acto de altruismo de forma informada y respetuosa. Si realmente deseas ayudar y contribuir al desarrollo comunitario, en África tendrás muchas opciones. Recuerda hacerlo desde el desinterés egocéntrico y desde el corazón, no para hacerte fotos con los niños en una aldea y colgarlo en las redes sociales.
África, la cuna de la humanidad10
Siempre se ha comentado que en África se encuentra el origen de la humanidad y que se trata de la cuna de la civilización, pues no se trata de un mito.
Aquí se han encontrado múltiples restos de homínidos como piezas óseas de la famosa Lucy en Etiopía y otros restos que permiten rastrear el origen del linaje humano a este continente.
Folclore africano11,12
Tokoloshe: en la cultura zulú, Tokoloshe es un espíritu maligno y travieso capaz de provocar enfermedad, tomar control del cuerpo de la víctima o incluso ocasionar la muerte. Es invocado por aquellos que te desean mal porvenir o conspiran contra ti. Puede ser ahuyentado con amuletos y rituales protectores.
Árboles baobabs: cuenta la leyenda africana, que estos árboles eran considerados los más majestuosos de la tierra y todas las criaturas los envidiaban y admiraban, incluso las divinidades que les atribuyeron una elevada esperanza de vida. Sin embargo, los baobabs pecaron de soberbios y siguieron creciendo y eclipsando a todos los demás árboles que tenían debajo, privándolos de luz, buscando así equiparar la altura de los Dioses. Estos furiosos por su arrogancia, los condenaron a crecer al revés: sus flores bajo tierra y las raíces a la vista, por eso tienen ese aspecto tan característico.
La población africana utiliza estos cuentos y los transmite de generación en generación a modo de fábula, para inculcar buenos valores, sabiduría ancestral y cómo obrar de manera correcta ante situaciones adversas.