Síndrome clase turista 1-2
El término de “Síndrome de la clase turista” se comienza a utilizar en el año 1977 para describir los problemas de retorno venoso que se producían en los pasajeros que realizaban viajes por vía aérea en asientos con una limitación evidente del espacio y del movimiento de las piernas.
El mecanismo por el que se produce esta enfermedad consiste en la formación de trombos en el sistema venoso profundo de los miembros inferiores. Ocasionalmente, parte del trombo se puede desprender y viajar por la circulación sanguínea hasta las arterias pulmonares pudiendo obstruir la circulación a ese nivel y provocar “tromboembolismo pulmonar”. Los síntomas más frecuentes son la presencia de disnea, dolor torácico, síncope y taquipnea.
Sin embargo, la aparición de síntomas puede ser muy variable y aparecer incluso varias semanas después.
Las recomendaciones sobre la prevención del síndrome de clase turista son las siguientes:
- Ingerir abundantes líquidos y no consumir bebidas alcohólicas.
- Evitar vestir ropa ajustada, sobre todo calcetines, y evitar sentarse con las piernas cruzadas.
- No colocar el equipaje debajo del asiento delantero para reducir la limitación de espacio entre las piernas.
- Realizar ejercicios de contracción y estiramiento de las piernas al menos cada 2 horas. Por ejemplo, deambular por la cabina, movilizar las extremidades inferiores y cambiar de posición de forma frecuente.
- Escoger asientos situados en el pasillo, ya que permiten mayor movilidad.
- No tomar fármacos hipnóticos ni pastillas para dormir, y dormir durante el vuelo con las piernas estiradas y relajadas.
